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El turno con la Virgen de Dolores del Beaterio de Belén

Poporopoas_pinulito_septiembre

Anécdota de: María García sobre el turno con la Virgen de Dolores.

El martes santo 26 de marzo del año 2013 me disponía a llevar en hombros por primera vez a la Virgen de Dolores del Beaterio de Belén.

Mis 2 primas y yo teníamos el turno 15, así que nos fuimos juntas a la procesión.

Cargamos nuestro turno y decidimos quedarnos en filas esperando a mi novio que llegaría al rededor de las siete de la noche, porque por el trabajo el tenía un turno en la noche y solo cargaría el y nos iríamos a nuestras casas.

Ya al rededor de las nueve de la noche nos salimos de las filas a esperar el turno de mi novio pero en eso un cucurucho le pregunto si podían hacer cambio su turno, ya que el tenia que irse y no podía esperar su turno porque aún faltaba.

Mi novio le dijo que si, entonces decidimos ir a esperar la procesión donde comenzaba su turno que era al finalizar el turno de Arco de Correos, ya estando ahí mis primas tenían mucho frío y ya se querían ir, pero yo les insistí en quedarnos un rato mas por que ya faltaba poco para la entrada, pero ellas no querían.

Unos minutos después se me acerco un cucurucho y me dijo: «hola, disculpa ¿quieres cargar el turno de entrada de la virgen?».

Y en mi mente pasó que un turno de Entrada es muy caro y en ese momento no contaba con tanto dinero para comprárselo. Y en lo que yo pensé eso, él me dijo: «Si, te lo regalo, es que mi hermana no pudo venir a cargarlo y me dijo que lo regalara».

Me lo entregó en las manos y en ese momento sentí una alegría tan grande, que solo alcance a decirle !Gracias, Muchas gracias! y él se retiró.

Mis primas y mi novio se sorprendieron y yo les dije que me quedaría a cargar ese turno, y ellas entonces decidieron quedarse y acompañarme.

Mi novio cargó su turno y yo me apresuré a ir a la esquina donde empezaría mi turno y luego llegó el momento de tomar el turno de Honor Entrada y llevando en hombros a tan hermosa imagen de la Virgen le agradecí mucho y llore de la alegría porque nunca había tenido la dicha de cargar un turno de Honor entrada en alguna procesión de Semana Santa y nunca imagine que habiendo tantas devotas en el cortejo y estando con mis primas él me eligió para regalarme el turno.

Y ahí le prometí a la Virgencita que la acompañaría todos los Martes Santo de mi vida desde su salida hasta su entrada, y que conseguiría mi propio Turno de Honor Entrada.

Y así fue, al año siguiente me acerque la primera fecha de venta de turno y pregunte cuando se liberaban los turnos de Honor Entrada y me dijeron que tenían disponibles ya que ese año aumentaron el número de brazos del anda de la Virgen.

Llevo 2 años cumpliendo mi promesa y mi fe hacia ella aumenta cada día más.

¿Qué recuerdos te dejaron la Cuaresma y Semana Santa? envíala y la publicaremos en el sitio.

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