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¿Por qué me ves así Jesús de la Merced?

Bella imagen de Jesús Nazareno de la Merced
Bella imagen de Jesús Nazareno de la Merced

(texto original de Marvin Luna)

Esta historia que hoy cuento me sucedió en el año 2014. Para resumir, yo soy un gran devoto de Jesús de la Merced, desde que tengo memoria, desde que recuerdo siempre me ha encantado la imagen de Jesús de la Merced.

El año pasado tenía en mis manos 2 turnos de Jesús de la Merced; era el turno no. 82 y el turno no. 83. Los tenia así porque le turno 82 era de mi papá, que ya tenía en esa Semana Santa 6 meses de fallecido, por lo que iría a ponerlo en su almohadilla, para que fuese «su último turno» y de ahí respetar su partida.

Yo me integré a dicha procesión desde muy temprano, puesto a que mi novia cargaría su turno con la Imagen del Señor Nazareno mercedario, a quien también le tiene gran devoción; estaba allí y al termino del turno de mi pareja, veía como el Señor se me quedaba viendo con una expresión desconocida que jamás le había visto; tenía un semblante triste, con una angustia por así decirlo «fea», como si me tratara de decir algo triste o desagradable; yo solo lo veía y le decía «¿Por qué me ves así Señor de la Merced?». Me parecía extraño y sentía que el no me quitaba su mirar.
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Resultó que yo quería ya cargarle mucho antes que me tocara cargar, porque estaba colaborando en Santo Domingo para el Viernes Santo en la tarde; no podría esperar que llegara el tiempo de mi turno. Me entró la ansiedad de quererlo cargar, que me empeñaba en meterme en cualquier cuadra e incluso intercambiar mi cartulina.

La procesión de Jesús de la Merced venía enfilándose por catedral, y aún no me daban la oportunidad de cargar; yo tenía que estar en Santo Domingo a mediodía. Se acercó la hora límite, por lo que mi novia me recordó que ya era tiempo de irnos. Comprendí o asumo de que el Señor me estaba viendo así porque no podría llevarlo en hombros. De un momento a otro mi llanto no consolaba mi tristeza, «¿porqué tenía que ser con mi imagen de devoción… porque?»; ya no quería escuchar razones, no le lleve en hombros un año y eso para mi fue triste y muy duro.

Con el transcurrir del año, muchas cosas me han pasado, que de alguna u otra forma me han puesto a prueba para ser una buena persona; y estoy seguro de que pasé la prueba porque para este año 2015, el Señor de la Merced me permitió llevarlo en hombros 2 veces, y turnos en la madrugada; ningún cucurucho mercedario me dejará mentir, que durante este tiempo solo se escucha la marcha y el silencio.

Cuando veo al Señor de la Merced, veo en su rostro hermoso divino esa paz, con esa tranquilidad que siempre me calma y me envuelve. Me sentí tan bien y bendecido, que me disculpé con él, pero que sabia que regresaría siempre a llevarlo en hombros.

El Señor de la Merced siempre me ha regalado unos hermosos momentos y me da el alivio cuando tengo algo que no puedo llevar por si solo. Mi historia pueda ser larga quizás, pero algo que me lleno de una gran bendición y de fe son éstos momentos en el que no dudo por un momento que Dios se manifiesta en estas bellas imágenes.

¿Qué has vivido tu con Jesús Nazareno de la Merced? envíanos tu anécdota y nosotros la publicaremos en este sitio.

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