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¿Y si pedimos una jornada de oración con los Nazarenos?

Quisiera llamar su atención y pedirles que pensemos por un momento en la necesidad de oración por la paz por nuestra querida Guatemala, diariamente vemos en los periódicos, escuchamos en la radio las noticias y vemos imágenes de violencia y muerte.  Ante esta cruel realidad que parece ha formado parte de nuestra vida, han existido movimientos de diferentes doctrinas que han concentrado a sus fieles para orar por la paz. 

¿Que hemos hecho los cucuruchos? No tengo muchas respuestas, pero si puedo sugerir que soñemos:

Por un momento imaginemos que generamos como movimiento en general de cucuruchos un interés genuino de orar por la paz y lo hacemos a nuestro estilo.

Imaginémonos un Viernes de Cuaresma, en un bello altar en el frente de la Catedral Metropolitana a la imagen de Jesús Nazareno de los Milagros, Jesús Nazareno de Candelaria, Jesús del Consuelo, Jesús de la Merced, Jesús Nazareno de la Justicia, Jesús Nazareno de la Buena Muerte, Jesús de El Gallito, Jesús de la Indulgencia, Jesús del Rescate, entre otros (sin que el orden descrito marque diferencia alguna), todos allí reunidos con sus devotos para elevar una plegaria Eucarística especial en donde estaría JUSTO EN MEDIO de todos a Nuestro Señor Jesús Sacramentado, y pedir por la ansiada paz de nuestra querida Guatemala.

Que dentro del programa de actividades haya un concierto de marchas fúnebres, el rezo del Santo Viacrucis, el Santo Rosario, confesiones y por supuesto, una Misa solemne extraordinaria. Sería sin duda una concentración de fe sin precedentes…

Jornada de oracion con Nazarenos de Guatemala
Jornada de oración con Nazarenos de Guatemala

Nuestra vida está hecha de sueños que vamos construyendo en realidades, imaginemos cómo después de la Santa Eucaristía nuestras queridas imágenes de pasión regresan en procesión a sus templos, luego de una verdadera faena de oración y fe.

No tengo referencia de un acto similar en la historia, por lo que lo pongo a discusión para que no dejemos de soñar.  Nuestros sueños pueden ser realidad con la ayuda de Dios.

Un abrazo…

Chepe Roldán. (con texto sugerido agregado dentro de la redacción por el autor de la nota)