NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS: «LA VIRGEN DE LA O» EN LA NUEVA GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN
Poco se escribe actualmente sobre la festividad de Nuestra Señora de la O, de la Expectación del Parto celebrada en la Parroquia Rectoral de los Remedios, Templo El Calvario de la Ciudad de Guatemala.
Quizás por ello, la tradición en torno a su culto fue desapareciendo del ideario de las grandes celebraciones de religiosidad popular propias del fin de año, que arrancan con los rezados de la Virgen de Concepción y Guadalupe extendiéndose incluso más allá de diciembre.
Sin embargo, es tiempo de volver a resaltar la importancia de la Fiesta de Nuestra de los Remedios, la Expectación del Parto de María, La Virgen de la O celebrada el 18 de diciembre de cada año, como preparatoria a la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo.
Debemos partir que de acuerdo a las investigaciones del arquitecto Mario Ubico, la Fiesta de la “Expectación del Parto” era celebrada con gran pompa en la Antigua Capital del Reino de Guatemala, como herencia directa de la devoción nacida en la Europa del Siglo VII, siendo hasta el siglo XVI que llegó a América.
Existen tres advocaciones marianas distintas pero relacionadas con el mismo sentido.
1. Nuestra Señora de la Esperanza:
Nuestra Señora de la Esperanza que alude a la “espera” de la Santísima Virgen al pronto nacimiento de su hijo.
Su más grande exponente, es indudablemente la célebre imagen dolorosa de “Nuestra Señora de la Esperanza Macarena”, ubicada en el barrio de San Gil en Sevilla.
2. “La Virgen de la O”,
La «Virgen de la O» es llamada así por las antífonas compuestas en los siglos VII-VIII y que resumen los anhelos de salvación de la humanidad.
Se llaman así porque todas empiezan en latín con la exclamación «O», en castellano «Oh»: Oh, sabiduría, Oh, Adonai, Oh Radix, Oh Clavis, Oh Oriens, Oh Rex, Oh Emmanuel.
3. La fiesta de la “Expectación del Parto de María”
La fiesta de la expectación del parto de maría nace en Toledo, en el décimo concilio celebrado en el año 656 propagada posteriormente por San Ildefonso.
El centro de la fiesta en nuestra ciudad gira en torno a la pequeña imagen que preside el altar mayor de la Parroquia de los Remedios, de la Ciudad de Guatemala.
Dicha imagen, no corresponde a la iconografía tradicional de advocación de “Los Remedios” que porta al Niño Jesús en sus manos.
Ana Leticia Cruz en su tésis “Estudio histórico-arqueológico del antiguo templo parroquial “Nuestra Señora de los Remedios”.
La Antigua” señala que
“La imagen de la virgen venerada en la ciudad de Santiago de Guatemala desde tiempos muy antiguos, y que actualmente está ubicada en el altar mayor del templo del Calvario de la Nueva Guatemala de la Asunción es conocida con la advocación de “N. S. de Los Remedios”, sin embargo iconográficamente está relacionada a una virgen con la advocación de la “Expectación del parto”, por llevar un broche dorado en forma de corazón con un niño en relieve, este broche colocado al nivel del vientre representa que la virgen está encinta”.
El Cronista de la Ciudad, Miguel Alvarez se refiere a esta imagen de la siguiente manera: “Ha sostenido también el título de conquistadora, una pequeña pero bella escultura, de nuestra Señora, llamada de los Remedios o de la “O”, la cual se venera en la parroquia de su título.”, esta es una de las características que presenta la Nuestra Señora de Los Remedios, que ha sido llamada indistintamente Virgen de la O, Conquistadora, y Virgen de la Expectación del Parto.
«El rezado de los emponchados» de Nuestra Señora de los Remedios
El rezado de Nuestra Señora de la O, era conocido popularmente como “el de los emponchados” debido a las frías noches de diciembre que obligaban a vestirse con abrigos y mantones gruesos.
Anteriormente, no era la imagen patronal de Nuestra de los Remedios quien salía en procesión sino la imagen del Nacimiento que era revestida con la iconografía propia de la Virgen de la O.
El recorrido del rezado se realizaba en sectores considerados antiguamente como “periféricos” en el Centro de la Ciudad, destacando entre ellos, el antiguo “Barrio de San Gaspar”, lugar en el que el rezado de Nuestra Señora de los Remedios era recibido con gran algarabía.
En medio de cohetes, luces de colores y sones de la época, la Santísima Virgen recorría sectores tradicionales del Centro Histórico para revivir así una tradición que merece toda la atención de la feligresía católica.
Para concluir, dedico estas notas en recuerdo del Licenciado Gabriel Morales Castellanos, distinguido historiador y Ex-Director de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Sanjuanero de corazón, amante de la tradiciones de nuestro país y precisamente nacido un 18 de diciembre. Fue por medio suyo que conocí mucho de la advocación de la “Expectación del Parto de la Santísima Virgen”.
En los últimos años, previo a su fallecimiento, compartí con él en el rezado de Nuestra Señora de los Remedios del Templo del Calvario en el día de su cumpleaños.
Fuentes consultadas : http://issuu.com/lahoragt/docs/lahora_22122011; http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/14/14_0353.pdf
Por: Israel Santos.