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El Nazareno del Presidente Manuel Estrada Cabrera

Fotografía: Feenjesucristoymaria.
Fotografía: Feenjesucristoymaria.

En Guatemala, la imagen del Nazareno está muy arraigada al corazón de los cucuruchos y devotas. El cariño y la devoción a nuestro Señor con la cruz a cuestas es una de las más grandes y emotivas de nuestra sociedad y la iglesia en Guatemala.

Esta es la bella historia de cómo el nazareno de los quezaltecos llego a la ciudad de la estrella hace ya muchos años. Dicha imagen no fue solo un regalo para la ciudad sino fue el regalo de uno de los presidentes de la república para su amada ciudad en el occidente del país.

Breve Reseña Histórica de la C.I. de Jesús Nazareno del Templo San Juan de Dios, Quetzaltenango

La ciudad de Quetzaltenango, ubicada en el occidente del país, nos brindó en su seno a uno de los presidentes más recordados de la historia: Don José Manuel Estrada Cabrera, hijo del acaudalado quetzalteco Don Pedro Estrada Monzón y la humilde quetzalteca Joaquina Cabrera.

José Manuel, nacido en 1857, en una casa del cantón El Centro y al principio, Don Pedro no lo reconoció, de modo que Doña Joaquina trabajo arduamente por él, laborando de cocinera y haciendo dulces y cigarrillos de tuza para que en su niñez vendiera. Posteriormente ingreso a la escuela de San José de los padres jesuitas, que tenía su edificio junto a la ermita colonia de la iglesia San Nicolás.

En esa época, un viejo sacerdote, observo que el joven José Manuel no tenía como sostener sus estudios y decide ayudarlo. El responde y se gradúa del famoso INVO de bachiller en Ciencias y Letras, posteriormente el noble padre jesuita, exige que Don Pedro le otorgue el apellido paterno quien sede ante su petición.

José Manuel, posteriormente se convirtió en el segundo perceptor de la Escuela Cantón San Nicolás, así mismo alcanzó el título de Abogado y Notario, teniendo su oficina en una antigua casa de la Calle Real del Calvario. El muy querido abogado, llegaría a ser alcalde en 1891 y a partir de 1898 seria Presidente de la República de Guatemala.

Don José Manuel no solo fue un presidente correcto sino un católico devoto conservador por completo y es que al contrario de Don Justo Rufino Barrios y su obvio desprecio a la iglesia católica, Don José Manuel era muy religioso y observaba las procesiones de la ciudad capital con mucho fervor. Fue allí donde a su mente y corazón llego un deseo: Regalar una imagen de Jesús Nazareno a su amada Quetzaltenango.

En los viejos barrios de la Guatemala de la Asunción, Don Salvador Posadas, escultor hondureño, tenía abierto su taller y fue a quien el Señor Presidente solicito la escultura de Jesús Nazareno. El encargo fue preciso, pues el estimado gobernante deseaba un Cristo altivo, humano, pacifico, vencedor del dolor, pero, ante todo: Dulce, muy dulce. El artista, a finales de 1909 entrega la escultura, la cual le parece ideal pero no es de todo su gusto ya que tenía la tez morena y él lo deseaba rubio. El presidente, pide al artista otra imagen y obsequio la primera imagen al Coronel Teodoro Cifuentes, quien la obsequia a su natal Santiago Momostenango, donde es bautizado como “El Nazareno de las Misericordias”.

Es así como en enero de 1910, Salvador Posadas entrega al Señor Presidente el nuevo nazareno, aquel que los quetzaltecos cariñosamente bautizaron como “El Canchito”.

En mayo de 1910, el claustro de las hermanas de la caridad y en el hospital San Juan de Dios sobre la 14 avenida de la zona 1, la alegría y el amor recorren los pasillos, al anunciarse la llegada de la bella imagen de Jesús Nazareno. Varias personalidades del Estado se reúnen y hacen entrega en nombre del Señor Presidente la imagen de Jesús con la cruz a cuestas que procedía de la ciudad capital.

Las hijas de San Vicente como se les conoce, agradecen el preciado obsequio y trasladan a Jesús a un cuarto de visitas para su veneración. Desde ese entonces, Jesús Nazareno ha permanecido en el Templo San Juan de Dios donde una vez conformada su hermandad, la cual cumplirá este 16 de abril 100 años de Hermandad. Desde ese entonces “El Canchito” es prosecionado cada primer domingo de cuaresma y  los viernes santos por las calles de la bella Xelajú.