(Texto original de Alejandro Bonilla)
Hola amigos, creo que todos recordamos con mucho cariño nuestro primer turno y esta es mi historia.
Desde muy pequeño, he tenido una gran devoción a la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno del Consuelo, del Templo La Recolección. Como se dice popularmente entre nosotros los cucuruchos, «es mi Nazareno«.
Mi padre tenía la bendición de tener el turno Honor Salida del día Sábado del Consuelo, pero tristemente él falleció en el año 2001. Gracias a mi madre no perdimos el turno y por cuatro años prestamos, por así decirlo, el turno a un amigo cercano de la familia.
En ese entonces yo aún no daba el alto requerido, hasta que por fin se llegó el día en que pude cargar el turno. Fue un “Sábado del Consuelo”, 19 de Marzo del año 2005. El mensaje alegórico de ese año fue: «Yo soy el pan de vida bajado del cielo«. Estaba muy nervioso, nunca había cargado un anda grande en mi vida.
A eso de las 10:45 se inició el protocolo, la banda que en ese entonces dirigía el Maestro Wilver ya se preparaba. Mi corazón se estremeció y en cuestión de minutos sonó el timbre, solo al escuchar las primeras notas de mi marcha favorita, «Jesús del Consuelo», empecé a llorar de alegría, de agradecimiento y recordando a mi papá quien fue una gran persona y me dijo que nunca debía apartarme de los caminos de Señor. El Sábado del Consuelo de 2015 cumplí ya 11 años de ser cucurucho recoleto.
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