Por Raúl Barillas.
PORQUÉ EL CALIFICATIVO “DE LOS MILAGROS” A JESÚS NAZARENO DE SAN JOSÉ
En la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros hoy La Antigua Guatemala, Departamento de Sacatepéquez, se erigió en el Siglo XVIII la Ermita de la Santa Cruz del Milagro ubicada en la Calle de Chipilapa y Calle de la Sangre de Cristo, precisamente en la parte posterior del Convento de la Purísima Concepción y en los márgenes del Río Pensativo, en la jurisdicción del Barrio de Chipilapa en la parte oriente de la ciudad.
En 1,736 Lorenzo de Paz (hijo) donó a dicha Ermita una imagen de Jesús Nazareno, es decir Nuestro Señor Jesús con la Cruz a cuestas camino al Calvario, con la condición que se formara una Cofradía que velara por su culto y veneración, por lo que el 3 de agosto de ese mismo año se fundó la “Hermandad de Jesús Nazareno de la Santa Cruz del Milagro”.
En 1,780 tanto la imagen de Jesús Nazareno como la Santa Cruz del Milagro, fueron trasladados a la Nueva Guatemala de la Asunción, por la destrucción de la Ciudad con los terremotos de Santa Marta del 29 de julio de 1,773.
La separación de Jesús Nazareno hoy llamado “de los Milagros” y la Santa Cruz del Milagro se dio el 28 de septiembre de 1,884, cuando esta última fue trasladada a la «Parroquia Vieja» hoy Parroquia Santa Cruz del Milagro en la zona 6.
La Santa Cruz del Milagro mide 2.13 metros de largo, 1.45 metros de travesaño, el acho del trozo que la forma es de 15 por 9 centímetros, es tallada en madera pintada de color plateado, en el contorno posee un filete pintado de color dorado, ostenta un óvalo de plata con ruedas que simulan las llagas de Jesús, tiene un camafeo de 10 centímetros que contiene aparentes fragmentos de la verdadera Cruz de Jesús, además de una estampa enmarcada del Sagrado Corazón de Jesús de 10 centímetros de alto.
Resulta un poco complejo poder describir a grandes rasgos este tema pero espero poder haber creado un panorama un poco más claro del porqué esta Cruz es la que dio origen al calificativo “de la Santa Cruz del Milagro” a la imagen de Jesús Nazareno que resguardaba en su Ermita como una de sus más preciadas joyas, que conforme el pasar de los siglos la piedad popular fue transformando este calificativo hasta como le conocemos en la actualidad “Jesús Nazareno de los Milagros del Santuario Arquidiocesano del Señor San José”.