Anécdota de: Lucía do Santos.
El viernes 13 de julio de 1917, Nuestra Señora se apareció en Fátima y nos habló a mis primos Jacinta, Francisco y a mi. Nuestra Señora nunca sonrió. ¿Cómo podía sonreír, si en ese día nos iba a darnos la visión del Infierno?
Ella nos dijo: “Oren, oren mucho porque muchas almas se van al Infierno”. Nuestra Señora extendió sus manos y de repente vimos un agujero en el suelo. Ese agujero era como un mar de fuego en el que se veían almas con forma humana, hombres y mujeres, consumiéndose en el fuego, gritando y llorando desconsoladamente. Los demonios tenían un aspecto horrible como de animales desconocidos.
¡Estábamos tan horrorizados que grité del espando! pensé que yo iba a morir. En ese instante María nos dijo:
“Ustedes han visto el Infierno a donde los pecadores van cuando no se arrepienten”. Al decir estas palabras, abrió de nuevo las manos como en los dos meses anteriores. El reflejo (de luz que ella irradiaban) parecía penetrar en la tierra y vimos un como mar de fuego y, sumergidos en ese fuego, a los demonios y las almas como si fueran brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana, que fluctuaban – en el incendio llevadas por las llamas que salían de ellas mismas juntamente con nubes de humo, cayendo hacia todos los lados – semejante a la caída de pavesas en los grandes incendios – pero sin peso ni equilibrio, entre gritos y lamentos de dolor y desesperación que horrorizaban y hacían estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como negros tizones en brasa”
Al revelar este secreto, he dejado al mundo para que puedan meditar, y analizar sus acciones ¿cómo podrían hacer ustedes para agraviar tanto dolor por los que ofenden diariamente al Inmaculado Corazón de María?
¡Lucía fue la última pastorcita en morir de 3 en donde la Virgen de Fátima se les apareció! ella mostró 3 secretos que fueron revelados posteriormente, años más adelante; incluso la profetización de Nuestra Señora sobre el atentado contra su Santidad el Papa San Juan Pablo II. ¿La Virgen de Fátima te ha ayudado? cuéntanos, queremos compartir tu testimonio: