Por: Edwin García.
Como es tradicional, el próximo tercer domingo de septiembre se realizará la solemne y tradicional velación del Señor sepultado de Santo Domingo.
Respecto a esta actividad existe una leyenda que refiere que la noche del 14 de septiembre de 1821 se presentaron los próceres de la independencia a la capilla del Señor pasando la noche en vela pidiendo su bendición para el acto que al día siguiente se llevaría a cabo siendo así que nació la velación de septiembre.
Aquí debemos tomar en cuenta varias situaciones por las cuales esto es poco probable. Primero, el arzobispo Ramon Casaus y Torres era dominico, la iglesia se oponía a la independencia de España pues se temía que con la independencia perdería algo del poder que tenía por esa época, por lo que era poco probable que avalara una actividad pro-independencia y más aún en el templo de la orden a la cual pertenecia, segundo, la mayoría de reuniones que realizaban los próceres eran a escondidas, varias veces se reunieron en el convento de la iglesia de Belén y por lo mismo no se iban a exponer a pasar toda una noche en un sitio en donde podrían ser fácilmente ubicados y capturados.
Consta en los libros de actas de sesiones de junta directiva de la hermandad que el domingo 10 de septiembre de 1933 se realizó una velación extraordinaria (por esos años solo se efectuaba la velación y unción de martes santo) con motivo del año santo extraordinario convocado por Su Santidad el Papa Pio XI (jubileo de la redención) teniendo gran afluencia de fieles.
Fue tal el éxito de la velación extraordinaria que la junta directiva decide instaurarla todos los años a partir de 1936 el tercer domingo de septiembre tal y como se efectúa en la actualidad.
Al principio solo se hacia el altar de velación en donde se colocaba al Señor sepultado siendo velado por los miembros de la hermandad sosteniendo un cirio, así se mantendría hasta que a mediados de los años 60 se comienza a realizar una procesión por las naves y atrio del templo para cerrar la velación, el Señor en una pequeña anda era llevado en hombros a las 7 de la noche y luego era colocado en su capilla.
En 1975 la junta directiva toma la decisión de que la procesión de clausura salga a las calles por el barrio de Gerona, llevado en el anda de Valenzuela y luciendo la misma túnica blanca que estreno el viernes santo de ese año, el Cristo del amor salió sin urna. Cuando la procesión recorría la 16 avenida y 12 calle A de la zona 1 comenzó a caer un aguacero de tal magnitud que obligó a suspender el cortejo debiendo resguardar el anda en un taller de mecánica que estaba en esa dirección sin reiniciarse de nuevo por lo que se tomó la determinación de que se suspendiera la procesión de clausura a partir de ese año quedando en realizar solamente la velación como tal.
En 1976 fue velado en la improvisada iglesia de Santo Domingo, en ese entonces centro social dominicano Jesús Obrero, colocando al Señor sobre un catafalco negro, vestido con la túnica de consagración y acompañado de la Santísima Virgen de Soledad, en ese mismo lugar volvería a ser velado durante los años 1977,78 y 79 tiempo que duro la reconstrucción de la basílica.
Para septiembre de 1980 vuelve a ser velado en el altar mayor de la basílica del Rosario, esta vez se hizo al estilo antigüeño colocando un telón de fondo pintado a mano en lugar del tradicional paño negro que se usaba antes, se recreó esa vez la escena del enterramiento de Jesús quien estaba colocado en una especie de loza complementando la escena los santos varones, los romanos y la Virgen de Soledad, este estilo de velación con uso de telón pintado se mantendría durante 3 o 4 años más hasta que se retoma el uso del telón de pana negra tapando el altar mayor. En 1987 se retoma la procesión de velación por las calles de Gerona saliendo a las 3 de la tarde, en 1992 se efectúa una procesión conmemorativa de los 175 años de velación que recorrió gran parte del centro histórico, aunque, como explicamos al principio era una fecha sin soporte documental, romántica si, pero poco probable.
A principios de los 90 se deja la procesión de velación por las naves y el atrio del templo, alguna vez hubo de acortarse el ya de por si pequeño recorrido a causa de la lluvia. Durante los años 2009 y 2010 no hubo procesión por el atrio, solamente se efectuó un traslado interno desde la capilla de Jesús al altar de velación y viceversa siendo en 2011 que se retoma el sacarlo por el atrio como es actualmente.
Así las cosas, el próximo domingo tercero de septiembre volverá el Cristo del amor a recibir el homenaje de fe y devoción de su pueblo tal y como ha sido a través de 85 años en que sus devotos acuden fieles a la cita con el Señor sepultado de Santo Domingo.