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La Reina de la Paz antes de ser restaurada

LA REINA DE LA PAZ EN EL EPÍLOGO DEL SIGLO XX

Veintiuno de abril del año 2000, último Viernes Santo del siglo XX, el siglo que vio florecer la devoción a la Santísima Virgen del Calvario. A su paso tradicional por el Centro Cívico, la Reina de la Paz se desplazaba rumbo a la Municipalidad y el Seguro Social, grandioso escenario para ver con magnífica perspectiva la procesión del Santo Entierro del Calvario.

Fue el último año en que la Santísima Virgen lucía su anterior policromía, pues meses después sería intervenida en un proceso de restauración.

Reina de la Paz

Las enormes filas de devotas cargadoras se extendían más allá de las andas de San Juan y Santa María Magdalena que aún eran situadas, a la manera antigua, detrás del anda de la Dolorosa.

Cuántos marzos y abriles nos separan de esa ocasión, en que la Reina de la Paz, envuelta en negro terciopelo y estrellas de oro, apesarada, llorosa y derrumbada seguía el camino en pos del cuerpo inerte de su Divino Hijo.