El viernes santo, en la ciudad de Quetzaltenango como todos los años, Jesús Nazareno de San Juan de Dios y el Divino Justo Juez de Catedral salen desde tempranas horas a recorrer el centro histórico de la ciudad. Son casi las tres de la tarde, estas últimas procesiones ya han concluido y los cortejos procesionales de Santo Entierro están por salir de cinco parroquias hacia el parque central donde todos los feligreses de la ciudad se reúnen para poder observarlos. Junto al acto de la oración de la cruz en todas las parroquias, los cucuruchos de cara iglesia se preparan para el encuentro con su imagen de Cristo Yacente.
Pero, peculiarmente hay una parroquia en especial que se encuentra en la zona tres, la cual es de las más conocidas en Guatemala por su bella arquitectura gótica. Se trata de la parroquia San Nicolás de Tolentino, de la cual egresa uno de las procesiones más solemnes, ordenados, estrictos y magnos que puede ser observado en la ciudad. Los socios de la Hermandad de la C.I. del Señor Sepultado de San Nicolás, con su distinguido cucurucho y túnica de pana negra, se enfilan ordenadamente desde las puertas de la Universidad Mesoamericana hasta la puerta de la parroquia, donde el turno designado levantará la plataforma de la milagrosa y bella imagen del Señor Sepultado.
El reloj marca las tres de la tarde, los pasos del santo vía crucis, que en su mayoría esculpió el maestro Julio Dubois, ya se encuentran enfilados sobre la 15 avenida de la zona 3. Algunos pasos, como “El descendimiento”, “La piedad” o “El encuentro con las mujeres” entre otros, acompañaran a la procesión más solemne durante su recorrido.
Quince minutos más tarde y con el silencio de todos los feligreses reunidos en la puerta y el parque Benito Juárez, dentro de la parroquia suena un timbre, se levantan las andas del Señor Sepultado al compás de las solemnes marchas fúnebres de “San Nicolás” y “Señor de San Nicolás” para egresar de la parroquia donde miles de feligreses esperan poder observar al “Cristo Yacente de la Paz” acompañado de su Santísima Madre; la Dolorosa de San Nicolás, además de Santa María Magdalena, San Juan y los Varones.
El silencio se ve opacado por la Granadera, posteriormente y para la admiración de todos, la Marcha Fúnebre de Federico Chopín comienza a sonar mientras la plataforma termina de enfilarse sobre la 3era calle y 14 avenida en búsqueda del parque central de la ciudad.
Durante el recorrido, el silencio, la meditación y el respeto acompañan el lento paso de los socios de la hermandad, a quienes se les pide y son quienes cumplen, el hecho de guardar silencio y evitar alimentos durante todo el recorrido hasta que el Señor retorne al templo.
Dan casi las seis de la tarde y en la conocida “Cuesta San Nicolás” o 12 avenida de la zona 1, que enfila hacia el parque central, puede observarse como lentamente comienzan a bajar los pasos del vía crucis y la plataforma del Señor Sepultado. Miles de feligreses esperan el paso de la única imagen consagrada en la cuidad del Señor Sepultado. Junto a ellos, el respeto, las oraciones y las lágrimas acompañan el solemne y impecable paso de las filas de los socios que portan en hombros a la bella imagen de estilo barroco.
De esta manera, es como puede ser observado la procesión más solemne de Guatemala, el cual no pertenece a la cuidad capital ni a la cuidad colonia de la Antigua Guatemala, sino que pertenece a la cuidad de Quetzaltenango, cuna de la cultura nacional.
Si deseas observar el solemne cortejo procesional de la Hermandad de San Nicolás y a su bella imagen del Señor Sepultado, te invitamos a que no dudes en viajar a Quetzaltenango en este viernes santo 2018.
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