El culto a la Inmaculada Concepción en Guatemala es muy antiguo, ya que se inicia en los primeros años del período colonial. La primera cofradía que existió fue la de la Inmaculada Concepción, según lo afirma Juarros:
“Pasan de 30 las Cofradías en la Ciudad de Guatemala, pero no intentamos dar razón, sino es de las más famosas. La 1ª. de que se tiene noticia es la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, de ella hacen mención en los Cabildos, que tuvo el Noble Ayuntamiento de esta Ciudad en 27 de noviembre de 1527…
Lo cierto es que en la iglesia parroquial de la primera y en la de San Francisco de la segunda ha habido cofradía con el expresado título. A esta última concedió varias indulgencias Nuestro Smo. Padre Paulo V”.
La antigüedad del culto de la Purísima Concepción en Guatemala no es la única razón para la gran devoción popular que existe. Hubo, además, razones oficiales para fomentarla, como lo veremos a continuación.
En 1617 la Inmaculada Concepción fue declarada Patrona Tutelar de la Ciudad de Guatemala. El 6 de octubre del mismo año, el Presidente de la Real Audiencia, Gobernador y Capitán General, don Antonio Peraza Ayala Castilla y Rojas —Conde de La Gomera— aprobó el juramento hecho por el Noble Ayuntamiento.
En 1654, siguiendo las instrucciones de don Francisco de Altamirano Velasco de Ircio y Castilla, del Conde de Santiago de Calimaya, Presidente de la Real Audiencia de Guatemala, y los caballeros de órdenes militares, se juró defender la Inmaculada Concepción de María Santísima.
Se dispuso: “…que en la plazuela del templo de San Francisco, haya fiestas populares por haber sido jurado el misterio de la Inmaculada Concepción”. En el mes de marzo de 1673, los gremios de coheteros, herreros y confiteros juramentaron el patrocinio de la Virgen Inmaculada sobre sus trabajos, familias y personas.
Por otra parte, el rey Felipe IV declaró la Inmaculada Concepción como Patrona de España y sus Indias. En 1738, el Ayuntamiento de Santiago, a instancias de los franciscanos, juró a la Inmaculada Concepción como Patrona de la ciudad. “Cada año, en su honor hubo ceremonias especiales en el templo de San Francisco El Grande que concluían con una solemne procesión”.
Encontramos que la Virgen Nuestra Señora, con el título de Inmaculada Concepción, fue declarada patrona de todos los reinos y dominios sujetos al Rey Católico, en las Cortes de Madrid de 1759, a propuesta de Carlos III, contando con la autorización de Clemente XIII.
La Virgen de Concepción de San Francisco era el símbolo de aquellos reales patronatos, aun después de la independencia, como lo indica la Gaceta de Guatemala del 15 de diciembre de 1854: “saludando las salvas de artillería en la Plaza Mayor a la imagen venerada de la gloriosa Patrona de España e Indias”, al referir el paso de la Virgen de los franciscanos en la Plaza Mayor, en su Rezado del 8 de diciembre.
También existe una Real Cédula que deja claro cómo debe celebrarse tal fiesta, Se trata de la Real Cédula del 24 de mayo de 1788, en la que se indica que la Concepción debe celebrarse como lo pide la bula de Clemente XIII.
El bando publicado el 5 de diciembre de 1841 indica que: “Hago saber a todos los habitantes de esta capital. Que habiendo vencido las dificultades que se oponían al proyecto de establecimiento de serenos y alumbrado, tiene la satisfacción de que comenzó a plantearse el día de hoy en cumplimiento del Superior Decreto de 11 de septiembre del corriente año, que de acuerdo con este corregimiento formó el Reglamento del ramo, el cual aprobado por el Gobierno e impreso con fecha 22 de octubre último, empieza a regir desde el presente, y la Municipalidad deseando la perpetuidad y si la Concepción no se celebra en Guatemala como quería el católico Rey Carlos III como locura, por lo menos no puede negarse que se hace con entusiasmo, y se convendrá en que la festividad del día 8 (diciembre) es una de las más hermosas a que concurre el vecindario de la capital”, en alusión al Rezado de la Virgen de Concepción del templo de San Francisco.
Extraído de: «EL REZADO DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SAN FRANCISCO EN LA CIUDAD DE GUATEMALA, ensayos, páginas 32 y 33»
Fotografías de Rita Villanueva