Anécdota de: Anónimo.
Cada cucurucho tiene una anécdota que contar en lo que ha pasado en la Cuaresma y Semana Santa del año de la Misericordia 2016.
El Sábado del Consuelo es esperado por cada cucurucho ya que se da el inicio de los magnos cortejos procesionales e inicia con las Consagradas Imágenes de Jesús Nazareno del Consuelo y la Santísima Virgen de Dolores.
Este año tuve el privilegio de llevar en mis hombros a Jesús en una cuadra muy especial llamada la Calle de Jesús del Consuelo donde es esperada por personas de la tercera edad y niños que fueron abandonados, donde se puede ver en su rostro que elevan una oración a Jesús por otro año mas.
Algo llama mi atención, al momento que voy cargando es ver como una abuelita con voz alta comienza una oración pidiendo perdón por sus hijos porque la habían dejado en un asilo, ver como sus lágrimas caen por sus mejillas implorando el perdón hacia ellos, en verdad es imposible no llorar por el misticismo que se vive en esa calle.
Al finalizar mi turno una señora me toca el hombro y me dice: «Dios me ha escuchado, me ha traído a mi hijo» y me pregunta «¿porque me has abandonado?» y me abrazó tan fuerte que no pude evitar llorar.
La señora que la cuidaba me indicaba que ella fue abandonada en un cortejo procesional de Jesús del Consuelo y cada año espera que su hijo vuelva por ella.
En verdad cucuruchos, nuestros padres y abuelos son ángeles que bajan del cielo para nuestro cuidado, brindémoles amor y comprensión ya que cuando menos lo esperemos se van de nosotros y sera muy tarde pedirle perdón.
Se parte de estos testimonios que nos llaman a la reflexión, a la caridad y sobre todo a la misericordia para con nuestro prójimo. Cuenta tu experiencia y nosotros la publicaremos en el sitio.