La primera pregunta es: ¿Cómo empezar un artículo sobre La Macarena dirigido a guatemaltecos?, y la respuesta que considero más oportuna es: “una devoción universal que viene de Sevilla”.
Y es que María Santísima de la Esperanza Macarena trascendió de ser una devoción local para ser reconocida y venerada en toda España, Hispanoamérica y el mundo entero.
Quizás sea tiempo que podamos volvernos más “Macarenos” de la misma manera como “concepcionistas”, “carmelitas” , “rosarianos” o “guadalupanos” y conozcamos a través de tan sin igual imagen una de las virtudes teologales más grandes: la Esperanza.
Desde su hermosa Basílica en el enclave de las calles Becquer y la amplia Resolana, se yergue su hermoso recinto, bendecido el 18 de marzo de 1949 por el Cardenal arzobispo de Sevilla don Pedro Segura y Sáenz y elevado a la dignidad de Basílica Menor en 1966, por gracia de S.S. el Papa Pablo VI. La Basílica Macarena es un templo de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos y cuatro capillas laterales, diseñado por Aurelio Gómez Millán.
Aunque se desconoce el autor de la célebre escultura, es frecuente escuchar de sus devotos que “fue tallada por ángeles en el cielo”. Desde tiempos inmemoriales ha gozado de la devoción de personas de todo estrato social. Pintores, cantantes, toreros han plasmado a través de su arte, su enorme admiración a la “Perla de San Gil”. Su acendrado “Barrio Macareno” se vuelca en manifestaciones de fervor cada “Madrugá” en su Estación de Penitencia que realiza a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla.
Al son de hermosas marchas y emotivas saetas, su procesión se extiende por más de doce horas. La Santísima Virgen Esperanza Macarena fue coronada canónicamente bajo el Pontificado de Juan XXIII el 31 de mayo de 1964.
Dentro de sus atributos iconográficos, se encuentra la utilización de un manto verde, una túnica generalmente blanca o marfil, toca de sobremanto de oro, corona imperial y ráfaga junto a “cinco broches compuestos por pétalos de cristal de roca francés de color verde, engarzados en oro blanco y rematados por brillantes.
No son esmeraldas, aunque la imaginación popular siempre creyó que las piedras verdes eran de esta familia de gemas.
Llegaron a San Gil de la mano del torero de la Virgen, de Joselito El Gallo, que en 1913 no solo contribuyó económicamente para la corona de oro, sino que trajo de París estas alhajas para la Virgen de sus devociones” . Estos broches conocidos como “Mariquillas” sustituyen al iconográfico puñal de dolor.
Posee un enorme patrimonio artístico reunido en una exposición permanente dentro del “Museo Tesoro Macareno” destacando, los tres mantos procesionales conocidos como “el Camaronero”, “el de tisú “y “el de la Coronación”, verdaderas muestras del arte del bordado cofrade sevillano. Su portentoso palio procesional es considerado, “el palio de palios”, por excelencia.
Su “Estación de Penitencia” es acompañado musicalmente por la banda “El Carmen de Salteras” que ejecuta un amplio repertorio musical, compuesto por las grandes marchas macarenas, desde las más clásicas como “Coronación de la Macarena”, “Pasa la Virgen Macarena” y “Macarena” hasta las modernas, tales como “Madrugá Macarena” y “Como tú, Ninguna”.
Dentro del mismo, destaca el paso de la conocida “Carrera Oficial” consistente de un tramo ubicado entre la Plaza de la Campana y la Santa Iglesia Catedral, recorrido obligado de las todas las cofradías sevillanas.
Existen alrededor del mundo muchas hermandades filiales dedicadas a la “Virgen de la Esperanza Macarena”, incorporadas institucionalmente a la Hermandad de la Macarena de Sevilla. Todas caracterizadas por reproducir el culto a la Dolorosa de San Gil.
La Macarena de Guatemala
En nuestro país, en la década de los años sesenta del Siglo 20, la Santísima Virgen de Soledad del Calvario fue conocida popularmente como “La Macarena de Guatemala” debido al uso de su famoso ajuar español, asociado quizás de forma bien intencionada pero ingenua, con algunos de los mantos propios de la advocación sevillana.
En algún momento, bien podría ser factible el surgimiento en nuestro país de cierto esfuerzo devocional dedicado exclusivamente a Nuestra Señora de la Esperanza Macarena.
Por el momento, observemos su salida en la “Madrugá” del Viernes Santo, 3 de abril de 2015 en un video filmado por nuestro compatriota Alberto Cayetano, quién tuvo la dicha de viajar junto a otros guatemaltecos a presenciar la célebre Semana Santa de Sevilla:
Fuentes: Sevilla ABC y Hermandad de la Macarena.