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Jesús de San Bartolo nos dio la bendición más grande

Anécodta de: Fernando Aguilar.

Era un sábado por la noche, cuando me disponía a prepararme para salir domingo por la madrugada hacia la Aldea de San Bartolo.

Íbamos en excursión desde El Salvador, muchos de nosotros con el deseo de ser bendecidos con un turno, era mi primer año que lo cargaba, siempre tuve el deseo de hacerlo pero siendo de El Salvador no encontraba la manera para poder inscribirme.

Jesus de la Caida
Jesús de San Bartolo

Vivo lejos de donde salia la excursión de mis amigos y saldriamos a las dos de la madrugada, ya que muchos tenían los primeros 20 turnos, asi que pensaba quedarme a dormir donde una familia que tambien iría. Ese mismo sábado, cuando ya iba de camino en la noche para la casa de esa familia, me dieron la mala noticia que no podia quedarme a dormir ahi por que no estaba la persona a quien debian de pedirle permiso, no tenía donde pasar la noche, sabía que si regresaba a mi casa definitivamente no hiba a poder ir a ver a mi Señor, entre lágrimas corriendo en mi mejia al saber que no lo cargaría y teniendo ya mi turno y que era primera vez que lo haria, me fui a ciegas pensando donde dormir, donde algún otro amigo que me pueda ayudar incluso en el parque.

Media hora despues cuando ya estaba cerca sin aun saber donde dormir, me llaman diciéndome que me pueden ayudar a conseguirme donde quedarme. Todo salió bien que incluso me quede donde pensaba quedarme desde el principio. Se llegó la hora de partir hacia San Bartolo.

Dando gracias en mi mente por permitirme irlo a ver. Llegamos a las 7.20 am. Con lágrimas en mis ojos veia al Soberano Señor saliendo de la aldea de San Bartolo, fue inmensa la bendición que me dio de dejarse ir a visitar. Tres de mis amigos habian perdido el turno. Ya iban por el turno 15, dos no pudieron comprar un sangrado por que ya no habian turnos de nuestra estatura.

Nos invadió la tristeza de saber que ya no podría cargarlo este año. Se llegó el turno 25 y con lágrimas en mis ojos le agradecía por la oportunidad. Todos cargaron menos dos. Se llegó la hora de partida hacia El Salvador.

Esperamos que Jesús de San Bartolo diera su bendición en la Catedral y luego salimos en busca del microbús. El señor estaba enojado por que ya era tarde,  Eran las 18.30 cuando el señor motorista decidió no partir por ser muy noche y no haber estado en el microbús a las 16:00 horas.

Se hicieron las 19:00 y comenzamos a salir de la ciudad de Antigua, mientras buscábamos amigos excursionistas para irnos acompañados todos pero ya se habían ido todos. No pudimos salir por el congestionamiento y se nos hizo aún mas noche, eran las 20:00 horas y apenas estábamos por la Ermita Santa Lucía. Muchos estudiamos y otros trabajaban el día siguiente, pero por miedo a viajar noche y solos, decidimos quedarnos, Jesús de San Bartolo nos puso muchos obstáculos para salir de la Antigua.

Logramos conseguir todos en donde podernos quedar, vimos la entrada de Jesús de San Bartolo para luego lunes regresar a nuestro hogar. Cada vez que recuerdo y veo fotos mis lagrimas salen al recordar que el Señor de la Caída me dejo cargarlo por primera vez.