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La traslación de Jesús de la Merced: la visita a San Lucas Sacatepéquez y Mixco en 1778

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Durante la traslación de Jesús de la Merced hacia la nueva Guatemala, era tanta la devoción que al pasar por San Lucas Sacatepéquez y Mixco le recibían con algarabía, tanto que hubieron días de velación.

Por: Miguel Álvarez Arévalo.

Al enterarse los habitantes de aquélla orden superior y habiéndose fijado la fecha del traslado, se notó en todos una tristeza indescriptible, una piadosa vecina rogó a los mayordomos de la Cofradía que se descubriese la imagen del Señor todo el día, pues era costumbre mantenerlo cubierto con un velo y únicamente se abría los viernes y las fiestas de Cristo o importantes.

El 5 de Julio de aquel año, se descubrió el altar del Nazareno desde las seis de la tarde, y todo aquel día: habiendo sido tanto el concurso de gente que no se pudo en todo el día entrar a la iglesia. 

Durante el día siguiente se mantuvo visitado por los fieles, había una música que estremecía el sentimiento de las gentes y, a las seis de la tarde se cubrió nuevamente el altar.

El testimonio que hemos citado nos narra: a las ocho y media de la noche pasé en compañía del R.P. comendador a viajar la imagen, para meterla en una caja, o que se ejecutó con no poca consternación y sentimiento y aunque se procuró la posible soledad y silencio, para este tan lastimoso caso, no pudo lograrse en el todo, pues no faltaron hombres y mujeres, aunque unos y otros conocidos y distinguidos que concurriesen a ello tuvieron a bien quedarse desde las 6 de la tarde, hasta las diez de la noche que se acabó de encajonar.

Traslación de Jesús de la Merced 1940
Jesús de la Merced 1940

La traslación de Jesús de la Merced: una peregrinación que unió pueblos

No pudiendo pasar en silencio la devoción de otras señoras que también concurrieron, quienes sabiendo que faltaban unos listones para amarrar la corona, se quitaron los que tenían en las trenzas y otra oyendo pedir una pita, para apuntar el velo que cubría el cajón, descosió el vuelo de sus naguas y prontamente dio la pita necesaria, con lo cual y otros pasajes bien funestos se cerró el taxón con su llave, y se puso en medio de la iglesia, enzima de una tarima donde estuvo toda la noche.

Don Manuel Maldonado de Matos, cura por el Real Patronato de dicho pueblo de San Lucas, quien con capa magna (aunque bañado de lágrimas) salta a recibir la imagen a la puerta de la iglesia donde ya tenía prevenido un decente trono en el cual se colocó al señor luego que llegamos estando todo aquel día y el siguiente con música, particular devoción y decencia con cuyo motivo y por haberlo suplicado dicho Cura que nos mantuviésemos allí el día siguiente por ser día en que Nuestra Madre de la iglesia celebra la Sangre de Cristo, no pasamos, sino que en dicho pueblo se le cantó una solemne misa el dia siguiente después de haberle cantado otra misa solemne salimos para el pueblo de Mixco y algunos hasta la Ermita.

Procesión de Viernes Santo
Procesión de Viernes Santo

A poco andar encontramos a el señor cura de dicho Mixco don Marcos de Loayza, que con el mismo acompañamiento había salido a encontrar la imagen agregándose a los muchos feligreses ladinos, que tiene dicho pueblo: de manera, que aunque la cuesta es tan fraguosa y pesada no por esto dejaban de ir en forma de procesión, sino que la devoción y veneración mitigaba la penalidad del camino, con lo que, y agregándose una famosa música (banda) que tenia proveída dicho señor cura, llegamos a la iglesia a las diez del día donde se colocó en el trono que con no menos decencia que el de San Lucas estaba prevenido y al llegar me dieron noticias que ya Nuestra Señora de Mercedes había salido de Guatemala, y a las doce y medio del día, recibí un recado que del camino me mandó el padre Fray Manuel Casado (quien conducía dicha imagen de Nuestra Señora).

Diciéndome que su Santísima Madre venía y se colocó a los pies de mi amo que pocas o ninguna se había logrado ver estas dos venerables imágenes en un altar.

Fray Payo Enriquez de Rivera, Obispo de Guatemala aprobó la imagen de Jesús de la Merced puesta en veneración de 1655, 1657 - 1668
Fray Payo Enriquez de Rivera, Obispo de Guatemala aprobó la imagen de Jesús de la Merced puesta en veneración de 1655, 1657 – 1668

Desde aquella hora no faltó concurso de gente en la iglesia, el día siguiente a las dos de la mañana salió el dicho Padre Casado con Nuestra Señora: llegó a la Ermita a las seis se formó una procesión como la de la entrada, salimos de dicho pueblo a las seis de la tarde habiendo andado media legua, viendo que nadie se volvía y que ya noche se entraba pase a suplicar al cura de Mixco (que venia cargando la cruz) que me hiciera favor de no pasar adelante y de mandar a sus feligreses tanto en que se volviesen, pero no lo pudo conseguir que todos regresaron sino muchos por su gran devoción.

Siguieron cantando el rosario y otras devociones hasta el convento de San Francisco de la Ermita, que salieron los RR.PP Franciscanos y entonando la letanía cantada entramos a la iglesia de la Merced a las nueve de la noche, inmediatamente abrí el cajón y coloque la imagen en su altar, cubierto con sus velos, y el día siguiente se le pusieron sus vidrieras y se le encendió su lámpara y a la tarde se le descubrió un corto rato por haber pedidlo el señor Presidente, que lo fue a visitar y luego se volvió a cubrir.

Jesús de la Merced decada de los 80
Jesús de la Merced década de los 80

Con toda esta relación, vemos como fue el piadoso peregrinaje, en el cual fue la traslación de Jesús de la Merced desde la Antigua Guatemala a la Nueva Ciudad, los días del 7 al 9 de Julio de 1778 después de haber permanecido en la arruinada capital del Reino, por 124 años y más de 200 años en la Nueva Guatemala de la Asunción, siendo parte fundamental de su patrimonio cultural, y de su expresión religiosa.

Te invitamos a leer: El Nazareno de Guatemala: Jesús de la Merced.

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