(texto original de Axell Coronado)
Desde muy pequeño, de la mano de mi padre asistía a los cortejos procesionales acá en Salamá, Baja Verapaz, parroquia de San Mateo Apóstol.
Con el tiempo, falleció mi papá y fuimos siempre asistiendo a las procesiones, crecí, llegue a ser joven y cargaba en mis hombros a Jesús Nazareno; ¡nunca me cansaba de cargar! lo hacia, un turno si, otra cuadra no y así sucesivamente.
Un año después de haber fallecido mi querido padre me perdí por los caminos del mal y todo fue un desastre en mi vida y pasaron Semana Santas sin asistir a ningún acto solemne; de repente me daba cuenta como pasé desapercibido esas fechas que con mi papá esperábamos tanto.
En esta semana Santa 2015 me propuse vivirla al máximo y las marchas tocaban mi corazón, cargaba cada cortejo procesional y siento que Cristo me habló: me dijo «hasta aquí llegaste pecando, acá te necesito», esto fue al sublime momento de llevar en mis hombros a Jesús Nazareno del Perdón en la procesión de penitencia el viernes Santo; y es así ,hoy puedo decir que gracias a la misericordia de Dios ¡hoy soy cucurucho de la HERMANDAD SIERVOS DE JESUCRISTO!
¡Tantas historias que tenemos que contarnos, no importa cómo sea la tuya! queremos compartirla con todos los cucuruchos y cucuruchas lectoras de este blog. Cuenta tu anécdota aquí