Esta es una historia de la Virgen del Rosario de Santo Domingo que se relató durante mucho tiempo.
La tradición popular dice que la Virgen María salió a recorrer América y el Niño se durmió al llegar a Guatemala, por eso se quedó aquí…
1. El origen de la imagen de la Virgen del Rosario de Santo Domingo
La imagen actual de Nuestra Señora del Rosario fue mandada a esculpir por el dominico Fr. Lopez de Montoya, bendecida en 1592.
Tres excelentes plateros de Antigua Guatemala, en el siglo XVI tuvieron el acierto, las calidades artísticas y el honroso encargo de realizar en plata la hermosa imagen de Nuestra Señora del Rosario.
Esa bendita y dulce imagen de la Santísima Virgen, venerada en Guatemala por mas de 4 siglos.
Los tres maestros, discípulos del platero sevillano Andrés Revolledo, recibieron el encargo de realizar en plata la efigie de la Santísima Virgen, basándose en la que tenían la Cofradía del Rosario y que era conocida como Nuestra Señora de la Antigua o como la Domina por su cuerpo en forma de campana.
2. Descripción iconográfica de la imagen de la Virgen del Rosario
Antonio de Fuentes y Guzmán escribiría más tarde: “… lleva en sus brazos un niño, como de un mes, dormido, de movimiento tan natural, tan vivo y halagüeño…”, también lleva un gran rosario en la mano derecha.
Hoy en día la vemos desde su trono real rodeada de una majestuosa chispa de 45 estrellas de plata, como símbolo del esplendor de su gracia.
Luce a sus pies una media luna de plata que nos recuerda que es Reina de todo lo creado.
Se le viste con hermosos trajes bordados en colores que concuerdan con las celebraciones del calendario litúrgico.
Ostenta la corona y el cetro que la distinguen por su realeza como Reina de la Nación de Guatemala y sostiene junto al Divino Niño un Rosario de 15 misterios.
3. La elevación del Templo en la historia de la Virgen del Rosario de Santo Domingo
En el año 1969 el Papa Paulo VI en Bula Papal, elevo el Templo de Santo Domingo a la dignidad de Basílica Pontificia de Nuestra Señora del Rosario, por reconocer que en ella se venera de forma extraordinaria y publica a la “REINA Y PATRONA de toda la jurisdicción de Guatemala”.
Al frente dentro del camarín, luce la vara edilicia que le fuera otorgada en 1992, a 400 años de que la imagen fuera terminada, cuando fue nombrada Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Guatemala.