(Texto original de Juan Carlos Fernando Solórzano Baquiax)
Lee más Anécdotas de Cucurucho aquí
Soy originario de la ciudad de la Antigua Guatemala, era el año de 1993, precisamente en el mes de abril, mi esposa Lizet estaba en sus últimos días de su embarazo, y ese día jueves de dolores al momento yo de irme a trabajar me manifestó que ya sentía contracciones y que el bebé estaba ya en el proceso de su nacimiento.
Esa noche fue larga pero amaneció el día Viernes de Dolores y el transcurso de la mañana fuimos a admirar la velación de la Consagrada Imagen de la Virgen de Dolores de la Merced, estaba en su altar hermosísima.
Por la tarde decidimos ir con el doctor, quien nos recomendó que se internara inmediatamente para que naciera nuestro Hijo Rodrigo Alejandro.
Lo que pasó fue por pura misericordia de Dios, ella empezó a tener complicaciones y nuestro hijo padeció de sufrimiento fetal, algo muy grave que después de nacer tuvo que ser trasladado al hospital de recién nacidos del IGSS de pamplona; yo acompañé a mi hijo al hospital pero no pude quedarme por que no se podía. Al día siguiente nos manifestó el doctor que Rodrigo estaba muy grave, que tenía que esperar unos días para ver si vivía o no.
Ese día sábado de Ramos, asistí a la iglesia de la Merced de la Antigua a pedirle a Jesús de la Merced en Antigua Guatemala por la vida de mi hijo y le manifesté: SEÑOR GRACIAS POR MI HIJO, TE LO ENTREGO SI TU DECIDES LLEVÁRTELO, LO ACEPTO, PERO SI ME DEJAS YO TE SERVIRÉ EN TU HERMANDAD. Después de la oración, me fui al salón de la hermandad a comprarle su primer turno y fue de aspirante, tenía Fe de que iba a vivir.
Así pasamos toda la Semana Santa confiando en el Señor, el día Domingo de Resurrección de ese año, cuando llegamos al hospital con mi esposa, nos dice el médico: «hoy se llevan a su Bebe», ese día fue el más feliz de nuestras vidas; así llegó Rodrigo a nuestra casa. En el mes de octubre de ese año fue aceptada mi solicitud de ingreso a la Hermandad, por la cual serví durante 14 años y en la cual mi hijo siempre me acompañó en la procesión.
Ahora que está más grande compartimos muy buenas experiencias, años después me retiré de la Hermandad, pero hace 3 años años ingresó mi hijo a la misma y ahora está sirviendo a Jesús de la Merced en Antigua Guatemala en su Hermandad, y lo hace por amor y agradecimiento. Este año 2015 fue muy especial, porque tuve la oportunidad de apoyarlo en la hermandad y fue algo muy hermoso.
Hoy mi hijo es sano y espera seguir sirviéndole al Señor.
¡Gracias Dios mío por el milagro recibido por medio de la imagen de Jesús Nazareno de la Merced!
El milagro es una muestra de tu Fe, Dios en su infinita misericordia nos da sus mensajes de amor a través de diferentes medios: en nosotros los cucuruchos sobre las imágenes de pasión que tanto queremos.