Al hablar de historia, esto nos hace suspirar, e ir ochenta y dos años atrás, y recordar el mes de marzo del año 1934, cuando un grupo de jóvenes entusiastas dan vida a la “SOCIEDAD INDIGENA DEL SEÑOR SEPULTADO”, siendo estos hermanos: Francisco Gutiérrez, Víctor Solís, Domingo Gutiérrez, Agustín Bulux, Evaristo Tzunún, y Magdaleno Pú.
En el año 1945, se forma el movimiento de Acción Católica Rural Obrera que tiene sus orígenes en el seno de la Sociedad Indígena del Señor Sepultado, durante muchos años ambas entidades tenían un presidente en común, es por eso que en el año 1,960 que un grupo de hermanos encabezados por Francisco García Tzul, Nicolás Talé y Domingo Caxaj, entre otros, deciden devolver la autonomía a la entidad, adoptando en el referido año el nombre que conservamos hasta el día de hoy “HERMANDAD DEL SEÑOR SEPULTADO”.
Es en el año 1985 cuando se da uno de los giros más importantes y trascendentales dentro de la vida de la Hermandad, en el referido año, un grupo de jóvenes nuevamente da una cara nueva a esta bendita institución religiosa, siendo ellos Moisés Efraín Tzul, Tomas Mendoza Morales y Felipe Nicolás Vásquez, por lo que la Hermandad del Señor Sepultado, pasa de ser una organización solamente celebrante del Triduo Pascual, a una organización de evangelización cotidiana, cual había sido su espíritu inicial, y se reintegra a la dinámica de la comunidad parroquial de Totonicapán, se implementa dentro de los cortejos procesionales un anda de sesenta brazos dando majestuosidad al cortejo procesional del Viernes Santo.
A raíz de esta nueva identidad de la Hermandad, se adopta el sistema de Juntas Directivas con periodos de gestión de dos años dando como resultado el engrandecimiento y posicionamiento de la Entidad a nivel nacional. Ha sido tal el crecimiento de las actividades Cuaresmales y de Semana Santa así como durante todo el año litúrgico, que la Hermandad se ha organizado además de la Asamblea General y Junta Directiva, en cinco comisiones permanentes que son: Comisión de Vía Crucis de Jesús Nazareno, Comisión de Coordinadores y Celadores, Comisión de Medios de Comunicación, Grupo Juvenil Huellas de Cristo y Coro Preciosa Sangre, que ponen día a día todo su esfuerzo para poder mantener viva la evangelización en Totonicapán acorde al carisma de la institución.
Otro acontecimiento que ha marcado la vida de tan loable institución, fue que la Junta Directiva del periodo 2,012-2014 (que ha sido una de las más jóvenes que ha tenido la Hermandad), durante su gestión propició dos acontecimientos trascendentales, uno es la emisión de los nuevos estatutos de la Hermandad aprobados por la Asamblea General el 20 de enero del 2013 y por al Arzobispo Metropolitano de los Altos el 5 de junio del mismo año, y dos fue uno de los logros que más dejará huella en la vida de la Entidad como lo fue la Consagración del Señor Sepultado y Jesús Nazareno, la cual fue aprobada el 23 de abril del año 2013 y realizada el 16 de junio del mismo año por el Arzobispo Metropolitano de los Altos Mario Alberto Molina Palma.
Desde el año 1,985 a la fecha, han pasado varios hermanos que con mucha fe, amor, devoción y servicio han ocupado un puesto en la Junta Directiva y han tenido el honor de presidir nuestra entidad, en orden cronológico los hermanos que han sido Presidentes de la Junta Directiva son: José Agustín Velásquez, Javier Pú (QPD), Pascual Poncio, Antonio Ajpop (QPD), Regino Magdaleno Chuc, Moisés Efarín Tzul, Pablo Zapeta, Fidel Ricardo Cua (QPD), Carlos Ixcaquic, Julio Fernando Aguilar, Erick Pacheco Canastuj, Carlos David García Hernández, Ismael Castro, Gabriel Estuardo Pérez Delgado, José Camilo Chán Arriola , Toribio Antonio Poncio, actualmente siendo nuevamente presidente el hermano José Camilo Chán Arriola.
Actualmente las andas que portan a la C.I. del Señor Sepultado de Totonicapán tienen una longitud de quince metros y una capacidad para cien cargadores. La Hermandad durante el tiempo de Cuaresma es la encargada de Organizar por completo los Cortejos Procesionales del Vía Crucis de los seis Viernes de Cuaresma, y la Organización Total del Vía Crucis del Viernes Santo por la mañana y el Solemne Cortejo Procesional del Viernes Santo por la tarde. A finales del mes de Junio e inicios del mes de Julio de cada año celebra la Solemnidad de la Preciosa Sangre de Cristo así como el aniversario de Consagración del Señor Sepultado y Jesús Nazareno. En el mes de diciembre realiza la tradicional Posada Navideña la cual tiene la particularidad especial que se visitan a personas de escasos recursos o que sufren grandes vicisitudes y se les lleva un poco de alegría, solidaridad, abrigo, pan material (vivires para su sostenimiento) y sobre todo el Pan Espiritual de la Palabra de Dios. Así mismo durante todo el año se programan visitas semanales con fines de animación a hermanos y familias que necesitan del apoyo Cristiano en momentos difíciles teniendo un mínimo de dos actividades de este tipo a cada semana del año.
Actualmente se cuenta con un nuevo huésped siendo la Imagen de Jesús de la Caída que fue donada a la Hermandad anunciándose próximamente las actividades a realizar con ella la próxima Cuaresma y Semana Santa.
Para poder pertenecer a la Hermandad solo hay que tener voluntad de Servicio, Tiempo y amor a Dios por medio de nuestro Señor Sepultado, en la Hermandad no se exigen Sacramentos puesto que la Hermandad cree firmemente en ser el canal evangelizador y captador de Almas que luego de su ingreso a la misma inician su aventura del servicio hacía el Señor cumpliendo después ya con los Sacramentos de la Iglesia. Para poder optar a alguna de las comisiones de trabajo o a la Junta Directiva de la Entidad se necesita según estatutos, un mínimo de dos años consecutivos de llevar en hombros a la C.I. del Señor Sepultado los Viernes Santos.
La Hermandad del Señor Sepultado de Totonicapan en el año 2017 arribará a 83 de existencia promoviendo la Evangelización por medio de la Catequesis plástica de las Procesiones.
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