Fabricio López, de Cucurucho en El Salvador conversó con el presidente de la Fraternidad Servidores de Cristo de Ayutuxtepeque sobre un acontecimiento que marcó a sus miembro en la solemnidad de Cristo Rey del año 2,014.
Hace dos años, La Fraternidad se vistió de luto por la partida a la presencia del Señor de una socia Fundadora de la fraternidad. Cristina Flores Donaires de alrededor de 78 años, parte del guion de honor (titular) brindo su último servicio en esta Solemne celebración de Cristo Rey del año 2,014. Días antes ella se despidió de la mayoría de miembros de la hermandad que pudo encontrarse; a un ahijado que ella tenía se despidió y le heredo chalina y parte de los ornamentos propios de nuestra hermandad, diciéndole que tal vez iba ser la última vez que lo iba a ver porque ella quizá ya se iba con las bodas del cordero.
Antonio Chavez, presidente de La Fraternidad nos comparte: «A mi persona se despidió diciéndome que guiara bien la hermandad, porque ella quizá no iba a ver la siguiente procesión de Cristo Rey que para ella esa era la última imagen que se llevaría; porque ella quería irse; y quería irse dando su servicio a Cristo” y de hecho así fue». Terminada la celebración de Cristo Rey se despidió de nosotros, fue a su casa en el transcurso de la tarde ella se sintió un poco mal de salud y se quedó viendo las fotos que le habían tomado a ella durante la procesión de Cristo Rey.
Una nieta y familiares de aquella fundadora nos comentan que mientras veía las fotos dijo: «ya voy a estar junto con ustedes». Por la noche ella se puso grave de salud y fue llevada al hospital. Parte de sus últimas palabras que recuerdan sus familiares fueron: “al menos morí sirviendo; ya estoy lista” y así con esas palabras entrego su alma al creador.
