Puede que falte mucho (o poco) para la Semana Santa, la ilusión vuelve nuevamente, no solamente para vivir en cuerpo y alma nuestras místicas tradiciones, sino también por vivir el Evangelio, compartir en familia y lo mejor de todo, ¡vivir a un Cristo Vivo!.
Los olores, sabores, colores y todo el ambiente de la Cuaresma y Semana Santa guatemalteca es un verdadero viaje. Por supuesto, no puede faltar la música, esa música sacra que está en todo momento en aquella época que deleitan propios y extraños.
Pero siempre que estamos en la antesala de una Semana Mayor más, o bien en la despedida de la misma surge una pregunta recurrente. ¿Puedo escuchar marchas fúnebres en otra época del año?, ¿puedo vivir mi música sacra fuera de la Semana Santa?
Las respuestas a las anteriores interrogantes son muchas. Existe un dicho que reza «cada cosa en su tiempo», pero algunos como yo no lo podemos evitar. No nos basta con escuchar esa música que enternece, que nos llega al corazón, que nos provoca un dejo de nostalgia.
Cada «marcha» que acompaña a una imagen en específico tiene su autoría, su historia, su anécdota. Cierras los ojos y escuchas detenidamente la pieza que acompaña tu turno y todo es infinito, todo es especial, ese momento entre Dios y tú, sencillamente no lo puedes cambiar por nada.
En conclusión, no hay un estatuto que indique cuándo y dónde puedes escuchar una «marcha fúnebre», pero es definitivo que para los Cucuruchos Luz, el momento es cuando tu corazón te lo pida.
Danos tu opinión al respecto…