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Mi Domingo de Ramos del 2013 en un valle de lágrimas

Poporopoas_pinulito_septiembre

Esta es mi anécdota sobre lo que me ocurrió en pleno Domingo de Ramos junto a mi Jesús Nazareno de los Milagros.

Era un pasado Quinto Domingo de Cuaresma, yo partí a la antigua Guatemala un día antes, es decir el Quinto sábado de Cuaresma, me despedí de mi familia entusiasmado porque sería mi octavo año de estar junto a Jesús de la Caída.

Domingo de Ramos en San José (1)
Procesión de Domingo de Ramos del Santuario de San José

Iba en el camino feliz, pero a la vez con una sensación mera extraña como que si algo fuese a suceder, llegué sin ninguna novedad gracias a Dios, dormí bien pero seguía sintiendo esa sensación extraña en mi corazón.

Al despertar a las 4:30 de la mañana me cambié y me fui directo hacia San Bartolo, luego de acompañarlo, era ya mediodía y el anda se acercaba a mi turno, cuando de repente sentí la vibración de mi celular…

Era la llamada de mi mamá, que con una voz entre lágrimas me decía que mi hermana estaba muriendo, le dio una pulmonía; era mi hermana de 1 año de edad, estaba muy mal de salud, no pude contener las lágrimas, solo cargué y me fui directo hacia mi casa.

Llegaba sábado de Consuelo y ella seguía en el hospital, yo tenía honor salida ese día, lleve en mí un rosario que a mi hermana le dieron, sonaba la marcha Jesús del Consuelo y yo llorando sin consuelo alguno.

Terminó mi turno, me fui triste en todo el camino y mi hermana seguía en el hospital. 

No me recuerdo como regresé solo le pedía a Dios por la salud de ella.

Brazo y cruz de Jesús de los Milagros. Foto de un Domingo de Ramos.
Brazo y cruz de Jesús de los Milagros. Foto de un Domingo de Ramos.

El Domingo de Ramos con mi Fe y esperanza muertas

Llegó Domingo de Ramos, me vestí para ir hacia mi turno, mis esperanzas y mi fe habían muerto; fui a ver la procesión de San José, me empezaba a formar hacia mi turno, cuando recibí una llamada de mi abuela quien me dijo que mi hermana se había recuperado, estaba bien totalmente e iba a salir del sanatorio donde se encontraba.

Lloré de felicidad, las personas que se encontraban en mi turno se me quedaban viendo pues lloraba sin parar, y le debo mucho a Dios, porque me escuché en sus benditas imágenes del Consuelo y a Jesús de los Milagros, porque sé que por intercesión de ellos, mi hermana aún sigue viva, y por eso, «Demos Gracias al Señor por Su Eterna Misericordia, (Alegoría del Anda de Jesús de Los Milagros 2013)».

Anécdota de: Jorge Mario Cabnal.

¿Qué experiencias has tenido tu como Cucurucho? que tu testimonio sea vehículo de conversión de los demás cucuruchos y devotas, para que juntos encontremos el verdadero camino de lo que significa ser un buen Cucurucho.

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