Los Dolores internos del Sagrado Corazón de Jesús es una festividad arraigada en Guatemala, y su devoción debe ser propagada por la primera Santa de este país.
Por: Fabián de León
Jesús se aparece Resucitado y Vivo en Guatemala
Era la madrugada del Jueves Santo de 1857, en la Ciudad de Guatemala, específicamente en el Templo ubicado en la 14 calle y 9 avenida, el Beaterio de Belén, entre dos y tres de la mañana cuando la Beata Sor Encarnación Rosal, estaba por dedicarse a orar, al hincarse sintió que le halaron el velo que la cubría, así mismo oyó sonar una campanilla de oro o metal fino porque el tañido era muy suave, situaciones a las que no hizo caso.
Continuó su oración meditando a la vez sobre la traición de Judas y lo que el corazón de Jesús sentiría al darse cuenta de la perfidia de su discípulo, luego escucha una voz interior que le dice: “No celebran los dolores de mi corazón”, palabras que se le fijaron y no dejó de pensar en ello.
Días después inmediatamente de haber comulgado, teniéndolo aún, escuchó la misma voz interior que le dijo: “No celebran los dolores de mi corazón”, por lo que le dice al Jesús que si quería que se promovieran, por qué no se valía para esto de otras monjas, que allí tenía como las Capuchinas, Teresas, etc. Luego le contestó la misma voz interior – porque no hay otra más baja que tú — . Esto se lo indicó en relación a su humildad.
Esta situación la comunica nuevamente a su director y confesor, mas el no le cree lo sucedido.
En la biografía de la Madre Encarnación se menciona que en julio de 1857. En Guatemala se dio la epidemia del cólera, y en el Beaterio de Belén se manifestó esta enfermedad, muriendo dos hermanas y otras estuvieron muy graves.
Esto sucedía en el país cuando una noche Sor Encarnación Rosal sintió una amargura de corazón como agonía de muerte, y sintiendo otras situaciones que la angustiaban, pensó en esos momentos en promover celebrar los dolores del Corazón de Jesús y se lo ofreció, al momento todo desapareció y volvió la calma.
La noche siguiente volvió a sentir amargura y agonía, llegando a ella la luz de prometerle a Jesús comunicarlo a su confesor, y habiéndoselo ofrecido volvió a ella la paz.
A la tercera noche le sucedió lo mismo y le promete al Señor que pasaría por las vergüenzas, contradicciones, trabajos y dificultades, para establecer y promover la devoción de los Dolores del Corazón de Jesús.
Posteriormente al haber dudado de lo sucedido, pensando que eran cuentos de ella, le comenzaron los síntomas del cólera y en ese instante se apodera de ella el terror, entendiendo que era un castigo por haber dudado, pide perdón al Señor y le promete cumplir con lo ofrecido. Esto bastó para que cesara todo y quedara buena.
Madre Encarnación refiere lo sucedido a su confesor y directores obteniendo de Monseñor Piñol la licencia, y de los padres Taboada y Miguel Muñoz el apoyo correspondiente, por lo que empezó a pedir limosnas para organizar una función en honor de los Dolores del Corazón de Jesús para el 25 de agosto que estaba por llegar.
El señor Arzobispo le otorgó la licencia para ello y la amplió para los días 25 de cada mes, notando ella que desde el 25 de agosto los estragos de la peste fueron disminuyendo en el país y en el mismo Beaterio.
Organizada la devoción de los dolores internos del Sagrado Corazón de Jesús los días 25, indica la Beata Sor Encarnación Rosal que el Señor le inspiró y le dio luz sobre la imagen, que debería llevar un Corazón con diez dardos, siete alrededor y tres al fondo, comprendiendo que estos dardos en general significaban los diez mandamientos quebrantados y diez particulares dolores que sentía el amante Corazón de Jesús.
Entre las confesiones de Jesucristo a Sor Encarnación Rosal se encuentran las siguientes, los cuales tienen un significado en cada uno de los dardos que atraviesan el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo:
- Ver a su eterno Padre gravemente ofendido,
- Las herejías esparcidas por todo el mundo,
- La apostasía de los malos cristianos,
- El olvido de sus beneficios,
- El desprecio de sus gracias y sacramentos,
- La frialdad e indiferencia de los suyos,
- La poca implicación de su fe en la vida diaria de muchos que dicen ser sus amigos.
Los tres dardos que van al centro del corazón se refieren a los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús
- El escándalo y sacrilegio de los malos sacerdotes,
- El violar sus votos las esposas de Cristo y
- La persecución de los justos.
Actualmente esta festividad de los Dolores Internos del Sagrado Corazón de Jesús está tomando impulso entre los guatemaltecos, la cual se celebra en el Beaterio de Belén durante el mes de Julio y Agosto. Dicha festividad es el día 25 de agosto.