Una gran sorpresa nos encontramos durante la Semana Santa, luego de haber recibido la noticia del joven llamado Jesús que había sido condenado en pleno Viernes Santo todos los cucuruchos y devotas cargadoras que habían abarrotado las calles de Guatemala, han desaparecido.
«Las calles están desoladas» comentaba un transeúnte que pasaba por el barrio moderno zona 2, uno de los lugares más concurridos en la Cuaresma y Semana Santa en pleno Sábado Santo. «No quiero pensar que los cucuruchos y devotas hicieron lo mismo que los apóstoles de Jesús, que al ser arrestado todos huyeron a esconderse.
Se dice que los cucuruchos y devotas se encuentran algunos encerrados en sus casas, otros han viajado a lugares ‘encontrando el mar’ y viendo su celular con todos los videos grabados de las procesiones que día a día acompañaban.
En pleno Sábado Santo, cuando más se necesitan de cucuruchos y devotas para acompañar a Nuestra Señora en su soledad, las procesiones fueron abandonadas en su mayoría.
Sin embargo, se encuentra un grupo de cucuruchos y devotas que están velando dentro de sus templos, pues están dispuestos a seguir luchando por manifestar la Fe y el Amor que Jesús les dejó en aquellas procesiones con su imagen con la cruz a cuestas y otros en su sepultura…
¿Será que volveremos a ver las calles abarrotadas de cucuruchos y devotas el Domingo de Resurrección?
Seguiremos investigando para dar con el paradero de todos estos cucuruchos y devotas, porque mañana es el día cuando Cristo los buscará.