Con la visita de Jesús de la Indulgencia y el recibimiento de la Asociación de Jesús de Candelaria la noche del Tricentenario se hizo aún más especial.
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Poco a poco la noche se adueñó del 5 de agosto, y Jesús arribó al Parque Isabel la Católica donde le aguardaba la mayor sorpresa del día.
Descendiendo la 1ra Calle y con la Fosa nuevamente acompañando a Jesús, en la 10ma Avenida se encontraba Jesús Nazareno de la Indulgencia y la Asociación de Devotos del templo Beaterio de Belén encabezados por el Párroco Marco Aurelio González Iriarte fiel devoto a Jesús de la Merced.
Que momento tan especial se vivió, nadie lo esperaba, nadie lo sabía, y en un esfuerzo tremendo por parte de la Asociación (tomando en cuenta la distancia del templo, hacia de donde fue el recibimiento) pudimos ver a los «Señores del Martes Santo» juntos por primera y única vez. Una forma muy especial por parte de el Beaterio de Belén de celebrar una fecha que jamás nadie podrá volver a vivir. Y que ahora sólo queda en la memoria de los presentes y en la infinidad de fotos y vídeos que se tomaron del emotivo momento.
Continuó el recorrido, buscando el Barrio que cada madrugada de Viernes Santo lo recibe con los brazos abiertos. El Barrio Moderno se vistió de Gala, y Jesús hizo su paso ya entrada la noche. El turno 63 fue marcado por el recibimiento de la Asociación de Devotos de Jesús Nazareno de Candelaria. Un espectacular show de Luces, y el acompañar a Jesús hasta la entrada fue un gran gesto por parte de Candelaria.
Ya era medianoche y Jesús aún no finalizaba su recorrido, el frío y cansancio iban aumentando pero la emoción de acompañar a Jesús desde su salida hasta su entrada hacia que todo eso pasará a segundo plano.
El turno 76 tomó a Jesús en Hombros y sonó «La Madrugá» de Abel Moreno, una marcha extranjera que hacía honor al momento que se vivía en la 10ma Avenida y 3ra calle ya con el templo muy cerca y con la nostalgia que estaba terminando el recorrido.
Jesús viene bajando la 5ta calle y llega a la esquina del Templo. Un gran número de devotos esperan a las afueras del Templo, a pesar de las casi 4 horas de atraso, para poder observar los últimos momentos del Cortejo.
Antonino Oddo y La Sollevazione di Cristo se hacen nuevamente presentes y el antepenúltimo turno dirigen a Jesús hacia la Rampa lateral de acceso al Templo.
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