El Cortejo de Jesús de la Merced hizo su visita al Barrio Recoleto donde fue recibido por la Hermandad de Jesús del Consuelo.
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Jesús de la Merced fue consumando su recorrido poco a poco, llegando a la Rectoría de Santa Catalina ya con 2 horas de atraso en su itinerario, pero con sus devotos y devotas acompañándolo en todo momento.
«La Oveja de Jesús de San Bartolo» fue la Marcha que fue interpretada y que simbólicamente representó a todos los devotos antigüeños que pudieron acompañar a Jesús, ya que en Semana Santa les es más complicado.
La tarde empezó a caer y Jesús arribó a la 1ra Avenida, donde siempre los vecinos se esmeran y realizan de las más bellas alfombras vistas en el Centro Histórico. El Parque el Sauce siempre es especial para los Cucuruchos y esta ocasión no sería la excepción, cuando el Nazareno de Zúñiga derramó sus bendiciones a todos los presentes bajo los acordes de «La Sollevazione di Cristo» del Maestro Antonino Oddo una de las marchas extranjeras que se ha vuelto muy popular en las nuevas generaciones.
Arribando la 2da Avenida y 2da calle en pleno Barrio Recoleto, la Hermandad de Jesús del Consuelo y Asociación de Cruzados del Santo Sepulcro hicieron su recibimiento al Señor de la Merced, que sonando «Jesús del Consuelo» al fondo lo hizo aún más especial. Hizo su paso por el Templo de la Recolección en medio de un buen número de devotos, pirotecnia y vecinos que vieron como lentamente Jesús de la Merced derramó sus Bendiciones, consumando así uno de los pasos más concurridos del recorrido.
Aunque ya el cansancio se nota en algunos devotos, las filas de devotos acompañando a Jesús fueron incrementándose poco a poco.
Jesús continuó su recorrido y arribó al Barrio Carmelita, donde el Colectivo Chucho Callejero dirigidos por Jorge Corleto realizaron una preciosa Alfombra, digna de la Celebración que vivíamos, única en su tipo y fiel al estilo que nos tienen acostumbrados los miembros de Chucho Callejero.
Santa Teresa de Ávila estuvo en el atrio del templo, haciendo su saludo al Nazareno de nuestros abuelos.
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