¿Sabías que un 3 de marzo de 1968 el Cristo Yacente de El Calvario visita Antigua Guatemala en peregrinación, conmemorando los 300 años de veneración pública de la imagen?
EMOTIVO PEREGRINAJE: Así título Prensa Libre el día lunes 4 de marzo de 1968, escrito por Alberto Flores R. En donde se presenta una detallada crónica de la conmemoración de los 300 años de la pública veneración de la imagen.
A pie 5.000 personas fieles acompañaron al Señor Sepultado, a la Antigua. Lucida conmemoración del tercer centenario de veneración.
Con un acompañamiento de más de 5.000 personas, la imagen del Señor Sepultado del Templo del Calvario, fue llevada en peregrinación el sábado 2 a la Antigua Guatemala, conmemorando el tricentenario de su pública veneración. La distancia que separa la capital de la Antigua Guatemala, fue cubierta por los acompañantes a pies, mientras que una cantidad de personas quizá superior, se trasladó a la Antigua Metrópoli en buses y automóviles particulares.
Minutos antes de las 12:30 horas del sábado, una comisión de devotos cargadores de la imagen, trasladaron a ésta de su capilla al anda preparada especialmente para su peregrinación. Lucia una túnica roja con bordados de oro, recostada sobre almohadones dorados: el anda había sido arreglada con un catafalco blanco, cordones dorados y cuatro lámparas colocadas en la esquina del anda.
Monseñor José Girón Perrone, párroco del Calvario, oficio una misa y finalizada la ceremonia, el periodista Mario Sandoval Figueroa, socia de la hermandad solicitó al párroco, la licencia para que la imagen del Señor Sepultado saliera de dicha iglesia en cortejo. Monseñor Perrone dio su aprobación, acto seguido el anda fue levantada por la comisión de honor a las 13:40. Multitud de personas, se encontraban a esa hora frente a la iglesia, muchas de ellas ya preparadas para acompañarle hasta la Antigua Guatemala. A la 26 calle y Ave. Bolívar llego a las 15:30 horas, el anda que portaba la imagen, fue llevada en hombros de sus devotos, sobre infinidad de alfombras y bajo arcos de leyendas alusivas al centenario, que principalmente las inquilinas de los mercados habían preparado.
En el lugar antes citado, el anda fue colocada sobre una carroza, ofrenda de la señora Elena A. de Estrada, miembro de la directiva de la Hermandad de la Virgen de Dolores de El Calvario, iniciándose un viaje que habría de durar hasta las 4 horas del domingo. A todo el largo de la avenida Bolívar y hasta la vecina población de Mixco, prácticamente una valla humana contemplo el paso de la peregrinación, sumándose muchos de ellos, quienes iban a acompañarle hasta la ciudad colonial. Mixco, San Lucas Sacatepéquez, Santa Lucia Milpas Altas y otras y otras poblaciones esperaron en las orillas de la carretera la caravana.
A su paso por Mixco a las 19:00 horas, la población había levantado un artístico arco y le esperaba encabezado por su párroco el presbítero Adrián Martínez Rodas. Fue admirable ver incluso personas de edad avanzada, mantuvieron un paso vivo para viajar a la par de la carroza.
Ya en Mixco las condiciones físicas de los peregrinos habían hecho que la columna, en principio compacta se viera alargada por aproximadamente 3 Km. Llevando en el centro a la imagen.
A las 00:45 horas del domingo se avistó la ciudad colonial, ingresó con dificultad por el puente «El Matasano», hasta llegar al primitivo templo de «Los Remedios», en la margen izquierda del río Pensativo y en la Alameda del Calvario de la Antigua Guatemala. Faltaba cerca de un kilómetro para llegar a los límites de la ciudad colonial, cuando la noche estalló en cientos de luces, al encenderse más de 500 antorchas preparadas para el efecto.
En el puente de El Matasano, la imagen del Señor Sepultado del Calvario recibió la bienvenida de los representantes del clero residente en aquel lugar, de la municipalidad y de las hermandades de pasión antigüeñas. De este lugar y después de los actos descritos, se inició la procesión hacia la ermita de Los Remedios, donde llegó a las 4 horas, quedando en velación bajo la semidestruida fachada del templo, lugar de origen de su culto.
El día domingo previo a su regreso a la capital fue presionado por la ciudad colonial.
Prensa Libre edición 4 de marzo de 1968, escrito por Alberto Flores R.
Sobre la peregrinación del Cristo Yacente de El Calvario visita Antigua Guatemala
Fundamentados nuevamente en la tradición oral que Víctor Miguel Díaz, replicó, la Hermandad de Cruzados de Cristo, organizó el 3 de marzo de 1968 una peregrinación en conmemoración por los 325 años de puesta a veneración de tan bello yacente (tradición oral), de tal manera que nuevamente La Antigua Guatemala, recibía a una de aquellas imágenes que fueran trasladadas a la nueva urbe.
El recibimiento fue muy especial ya que la mayoría de hermandades de pasión de la emérita ciudad participaron en aquel cortejo que recorrió calles y avenidas, impartiendo bendiciones a quienes esperaban ansiosos para rendirle culto al Cristo Yacente del Calvario, que ya para ese entonces estaba bajo la custodia de Mons. Perrone y una junta directiva que era integrada por varios antigüeños avecindados en la ciudad de Guatemala, dentro de quienes se podría mencionar a Guillermo Lira Molineros y Marcelo Gaytán Sánchez, quienes, siguiendo fielmente el modelo organizacional de la Hermandad del Señor Sepultado de la Escuela de Cristo, formaron y acrecentaron la devoción al Yacente del Calvario.
Como particular y especial momento debe recordarse el paso de esa bella imagen por el antiguo convento de Santa Teresa, sitio que ya en ese año era utilizado como prisión de varones, las andas procesionales fueron colocadas frente al portal lateral del antiguo convento, donde servía de ingreso al presidio, los ahí recluidos entonaron a viva vos el canto del perdón, momento que quienes lo vivieron en el exterior nos relatan fue de mucha emoción y tristeza, se escuchó la granadera dejando el yacente su bendición a los reclusos, para continuar su recorrido procesional.
El Sepultado del Calvario, lucia túnica rojo granate, con bordados en hilos de oro, la imagen iba sobre sencillo catafalco blanco, que era flanqueado por cuatro pedestales que servían de base a lámparas a manera de candeleros, complementando el decorado flores y figuras fitomorfas.
Fue esta venerada imagen una de las primeras en hacer peregrinaciones hacia La Antigua Guatemala, mismas que quedaran para eterna memoria de quienes lo vivieron, de la historia y de la cultura de nuestra ciudad.
Fuente de información y fotografías: ADCA y Calvario TV.