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Anécdota milagrosa con Jesús Nazareno de los Milagros

Poporopoas_pinulito_septiembre

Anécdota de José Vasquez

Era la madrugada del domingo de carnaval 10 de febrero de 2013, los preparativos para dar inicio a la inscripción con carnet para la paralitúrgia de Domingo de Ramos de ese año estaban en proceso en las calles josefinas, a pesar de la hora, había movimiento y como decimos los cucuruchos, ‘estaba alegre la calle’. 

Jesús Nazareno de los Milagros, Rey del Universo (6)

Yo en cambio, corría con mi madre a llevarla al Sanatorio que esta enfrente del Santuario del Señor San José, cientos de infartos amenazaban su vida; aunque tenía como cucurucho cumplir mi deber de participar dentro de las actividades del Santuario como miembro activo de dicha Asociación, fueron horas eternas dentro del Sanatorio, oraciones, visitas y correr a la escuela Miguel Garcia Granados a colaborar.

Pasó el primer Domingo, se llegó lunes, la situación mejoraba, el martes ya era mucho mejor y el miércoles de ceniza por fin la salida de mi señora madre.

Jesús Nazareno de los Milagros, Rey del Universo (6)

Pero la situación económica no era la adecuada y faltaba que completar, no se pudo, y tuvo que pasar esa noche mi madre en el sanatorio, mis ojos no se cerraban por pensar qué hacer al día siguiente por completar el aspecto económico.

Recuerdo que eran las 5 de la mañana del primer jueves de cuaresma, cierro mis ojos, elevo mi oraciones con todo mi corazón a Dios y veo a mi Jesús de los Milagros, «ilumina mi mente», llamé a 4 personas a la 8 de la mañana, no duró tanto y ya tenía completado el aspecto económico, mi Madre sale a mediodía del Sanatorio, y lo primero que me pide, a pesar de su frágil salud, es pasar a ver a su ‘Colocho’, así lo hice y la llevé a ver a su Señor.

Jesús Nazareno de los Milagros, Rey del Universo (6)

Ya en casa, me preparo para participar activamente en la procesión del Primer Jueves de Cuaresma, y ella me da su bendición, y sus sabias palabras, «me pasas trayendo para ver a Jesús«, y sus palabras son ordenes para mi, cumplo su deseo.

Hoy goza ya de la presencia de Señor, de estar ahí junto al verdadero y hermoso Jesús de los Milagros. Dios es poderoso, él es mi alma, corazón y vida.

Tu anécdota es muestra de testimonio de Fe y Devoción, compártela para que más personas conozcan que ser Cucurucho, además de ser una forma de vida, somos luz de Cristo.

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