¿Sabías que como parte de las fiestas patronales a Santo Domingo de Guzmán, existe una tradición muy peculiar entre la orden dominica y la franciscana?; la fraternidad Santo Domingo de Guzmán nos relata sobre el origen de «el abrazo» que se dan como símbolo de unidad y hermandad.
«La Orden de Predicadores (Dominicos) y la Orden de Frailes Menores (Franciscanos) celebran desde hace siglos el tradicional abrazo entre sus fundadores Domingo y Francisco. Según la tradición, éstos santos varones contemporáneos se encontraban misionando y en el trayecto coincidieron en el camino, algunas versiones dicen que se encontraron en Roma y al verse se dieron un abrazo como signo de apoyo ante la misión que ambos tenían encomendada por Nuestro Señor: salvar almas.
Lo que describen las antiguas tradiciones es que Santo Domingo vio en sus sueños que la ira de Dios iba a enviar castigos sobre el mundo, pero que la Virgen María señalaba a dos hombres que con sus obras iban a interceder ante Dios y conseguirían calmarlo. Uno era Domingo y el otro era un desconocido, vestido casi como un indigente. Y al día siguiente, cuando Santo Domingo oraba en el templo, vio llegar al personaje del sueño que vestía como un mendigo, y era nada menos que San Francisco de Asís. Entonces, nuestro Padre Santo Domingo, lo abrazó y le dijo: «Los dos tenemos que trabajar muy unidos, para conseguir el Reino de Dios». | Real Convento de Predicadores, Valencia
Por ello cada año en memoria de aquél momento, los Dominicos y Franciscanos, el domingo previo a la fiesta de su respectivo fundador, realizan el abrazo. Consiste en una pequeña procesión con las dos imágenes acompañados por los frailes y laicos tanto dominicos como franciscanos y en el momento final de dicha procesión, se realiza el abrazo, que consiste que el superior de cada orden se acerca y abraza al otro; y de igual forma los demás hermanos, en nuestra tradición guatemalteca, se visualiza también con el abrazo de las imágenes que se procesionan. Al terminar el acto del abrazo, se ingresa al templo para participar de la Santa Misa.
Dicho acto hoy tiene el significado de la unión de la Iglesia y de todo el pueblo Cristiano, que al igual que Nuestros Padres Domingo y Francisco, debemos abrazarnos; darnos aliento a seguir adelante en la misión que tenemos en este mundo; ser solidarios con el más necesitado y sobre todo amar a todos como Dios nos ha amado y perdonado.», nos cuenta la Fraternidad.