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46 años trabajando en la ‘fe’: Raúl Guillermo Ávila

Cucurucho en El Salvador, llegó a visitar Taller “El Obrador” en Santa Tecla, para conocer un poco más de lo nuestro, de nuestros Artistas Sacros y lo quiere compartir con esta nota realizada a este hombre de 60 años que por sus manos han pasado decenas de Imágenes religiosas, que por su antigüedad o mal cuidado llegan para ser restauradas.

Don Raúl, es uno de los pocos talladores y restauradores propios de nuestro País. Originalmente en los inicios del taller fueron tres los encargados de realizar estas obras de arte, siendo éstos: Raúl Ávila (Padre) junto a dos hermanos más de la familia. Comenzaron este arte del tallado de la madera y no fue directamente trabajando para Iglesias si no que haciendo imitaciones de Imaginería antigua o colonial. Por la calidad de las manufacturas, la fama del taller fue creciendo hasta el momento en que realizaron las primeras imágenes para devoción dentro de los Templos Católicos, así ha ido pasando de generación en generación el conocimiento del tallado en madera hasta llegar a la generación actual de la familia Ávila.

Momento en que es tallada parte de una imagen (Fotografía: Juan Carlos Campos)
Momento en que es tallada parte de una imagen (Fotografía: Juan Carlos Campos)

El tiempo de elaboración de imágenes devocionales, varía dependiendo del tamaño del pedido, aunque las tallas de tamaño natural (150 cm – 170 cm) oscila entre los 5 y 6 meses.  Entre la gama de las creaciones realizadas en el taller “El Obrador”, están Imágenes de talla completa con sus propios ropajes, también imágenes de bastidor o articuladas para colocarles vestimentas en tela. Estas últimas se pueden colocar en diferentes formas en un adorno de altar o adorno procesional. Los trabajos realizados en el taller “El Obrador” han traspasado las fronteras patrias pues han llegado a destinos como Honduras, Nicaragua, Nueva York y también muchas otras ciudades del interior del País que lucen con orgullo estas tallas que son catequesis plásticas a los ojos del espectador.

En la elaboración de una imagen, nos cuenta Don Raúl, hay mucho compromiso de su parte, partiendo desde la idea original o boceto, pues pone todo su empeño y creatividad en lo que más cuesta hacer en estas tallas: “las expresiones”. En el caso de los Nazarenos y Vírgenes Dolorosas que expresan dolor y angustia, caso contrario a las diferentes advocaciones Marianas. También nos dice, que hay un gran dosis de fe, ya que estos trabajos estarán a la Veneración pública de muchos feligreses en diferentes lugares, entonces, es en parte más responsable que las manifestaciones de fe, perduren a través del tiempo, aunque éste arte lo aprendió desde pequeño (14 años) asegura que con cada trabajo aprende algo nuevo y también sus retos son nuevos debido a las exigencias de los clientes.

Imagen en proceso (Fotografía: Juan Carlos Campos)
Imagen en proceso (Fotografía: Juan Carlos Campos)

La experiencia y la calidad del trabajo, son factores para que las Parroquias del País y personas particulares lo busquen para realizar esta faena. El trabajo que realiza no es fácil debido a su complejidad, ya que al tallar deben dar expresiones  y el color adecuado a cada Imagen, todo es elaborado en madera de cedro según una antigua tradición que viene desde la época de la Colonia.